LA RESPIRACIÓN
Hoy en clase hemos comenzado puntuando nuestra felicidad, pues para saber cuan felices somos en cada momento, lo mejor es saber situar en una escala numérica nuestra felicidad, no hace falta que la escala sea muy grande, con que sea por ejemplo de 0 a 10 es suficiente, por ejemplo mi felicidad de hoy ha sido de 5,5...
La clase de taller de hoy consistía en otro método de relajación. Este método se basa sobre todo en la respiración. Primeramente hemos hecho un ejercicio, en el que en un minuto y sentados cómodamente, debíamos contar nuestra respiración(1 por cada inspiración y expiración juntas), con este primer ejercicio me salió como resultado 8. A continuación empezamos el verdadero ejercicio del taller, siguiendo los sonidos de una aplicación para meditar (meditación guiada), durante 10 minutos, estuvimos inspirando y expirando. El sonido de inspirar era relativamente corto y el de expirar bastante largo, al principio me costó adaptarme al tiempo de expiración, ya que sentía que me ahogaba, pero poco a poco me fui acostumbrando. Durante el ejercicio al principio solo me concentraba en mi respiración, pero había momentos en los que se me "iba" la mente a mis cosas, lo que no era malo, ya que lo bueno de este ejercicio es que te permite pensar en otras cosas mientras lo realizas, pero a mi cada vez que se me "iba" la mente, se me desequilibraba la respiración o eso era lo que yo percibía cada vez que me daba cuenta de ello.
En fin, al finalizar el ejercicio, estaba medio adormilada, ya que estaba tan relajada mentalmente como físicamente, que de no ser porque estaba en clase, me hubiera quedado dormida ahí mismo.
Nuevamente, después de dicho ejercicio, volvimos a contar nuestra respiración durante 1 minuto, y esta vez obtuve como resultado 6 respiraciones. Lo que era curioso pues al igual que yo todos habían bajado en cuanto a la respiración se refería, esto se debía a que nosotros durante 10 minutos estábamos respirando de un modo que nuestros pulmones se llenaban de oxígeno hasta el máximo, cosa que normalmente no ocurre pues nuestra respiración habitual no suele ser profunda, de modo que muchas veces no oxigenamos correctamente nuestro cerebro. A veces el hecho de no respirar correctamente (hiper ventilar), puede provocar mareos o cualquier otra anomalía en nuestro cuerpo.
Mi conclusión de esta clase es que este otro modo de respiración es bastante eficaz, para esos momentos en los que necesites estar tranquilo, relajado y sereno. Este ejercicio también se puede realizar en cualquier parte y en cualquier situación o momento.
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